2/6/08

Más de esta estrella de la moda

Si algo destaca a Yves Saint Laurent, además de su gran genio creador, es su carácter depresivo, transgresor y contradictorio, que ha sumido al diseñador en frecuentes crisis que, a veces, ha zanjado dando a luz una colección brillante. Este francés nacido en Orán (Argelia) en 1936 es una leyenda de la moda por derecho propio, autor del traje pantalón, el esmoquin femenino, la sahariana, el ‘jumpsuit’ (mono), los shorts...Desde su llegada a París a los 17 años demostró su enorme talento. Amante de la moda desde muy joven, acudió a la capital francesa con sus dibujos bajo el brazo, los cuales presentó a Michel de Brunhoff, por aquel entonces director de la revista ‘Vogue’ francesa. Éste quedó maravillado por sus bocetos y no dudó en publicarlos. Poco después, conoció a Christian Dior, con quien comenzó a trabajar bajo sus órdenes en 1954. Se convirtió en su mano derecha, hasta la muerte del diseñador francés en 1957. Después pasó a ocupar el puesto de director creativo de la firma.Su primera colección, Ligne Trapéze (‘Línea trapecio’) fue todo un éxito. De hecho, recibió por ella un ‘Neiman Marcus Oscar’.En 1960, tuvo que abandonar su puesto al frente de Dior tras ser llamado a filas por el ejército francés, periodo en el que sufrió su primera gran depresión, por la que tuvo que ser ingresado durante más de un mes en el hospital. Mientras tanto, la casa Dior nombró como director a su asistente, Marc Bohan, lo que disgusta enormemente al modisto, que decide demandar a la empresa. Yves recibe una indemnización y animado por Pierre Bergé, su amigo y socio -el hombre que hasta hoy día sigue velando por sus intereses- crea su propia casa de costura. La crítica especializada, el público entendido y el de la calle se asombran ante su atrevida demostración y caen rendidos a sus pies ante la gran cascada de innovaciones que surgían de su mente.En 1962, presenta la primera colección bajo su nombre y cuatro años después lanza le smoking, que se ha convertido con el paso del tiempo en un clásico. Con esta prenda y el resto de sus creaciones (la ‘sahariana’ (1962), la blusa transparente (1966), el ‘jumpsuit’ (1968)...-, se convierte en el pionero de una moda más democrática, rápida y asequible pensada para las nuevas generaciones. Su blusa transparente contribuye a la revolución sexual y sus bucaneros y bermudas dejan atónitos a los espectadores de sus desfiles. En 1970, destaca por su americana femenina y sus vestidos y blusas que dejan la espalda desnuda... Por esos años el ministerio de Hacienda francés admite que esta casa de moda recauda más que la Renault, pero al año siguiente su colección “Estilo años 40” obtiene muy malas críticas e Yves, tan sensible como siempre, abandona la moda durante los dos años siguientes .
En 1974, reaparece con una colección dedicada al Segundo Imperio y de nuevo escucha aplausos. Ese año, la revista Time le denomina “rey de la moda” y le dedica una portada.En 1983, en el Metropolitan Museum de Nueva York, se inaugura una exposición dedicada a sus creaciones. Dos años después, es el Museo de Bellas Artes de Pekín el que hace lo mismo, y, en 1986, el Museo de la Moda de París (enclavado en el Louvre) presenta una retrospectiva del modisto desde el año 1958. A finales de los años 80, la empresa Saint Laurent contaba con más de 10.000 personas trabajando en 200 países y facturaba unos 60.000 millones de pesetas.En el año 1985, recibe la Legión de Honor de manos del Presidente François Miterrand (una década después fue nombrado Oficial de la misma Legión). Anteriormente había obtenido el Oscar Neiman Marcus de la Costura (Dallas, 1958) y el Oscar Harper’s Bazaar (USA, 1966), con lo que su vida está jalonada de premios a su labor. Sin embargo, Yves Saint Laurent sigue padeciendo episodios de terrible inseguridad y el miedo al fracaso le hace consumidor de tranquilizantes y somníferos.Saint Laurent pasa largas temporadas en su impresionante palacete de Marrakech, en donde sigue realizando sus colecciones. En 1998, crea la que sería su última línea de prêt-á-porter. Su puesto es ocupado por el diseñador americano Albert Elbaz, tal y como él decidió. Sin embargo, al año siguiente, la firma es comprada por el Grupo Pinault y sus planes son trastocados. Así, Tom Ford se hace cargo de todo (menos de la Alta Costura) e Yves demuestra su enfado asistiendo a otro desfile, el de su amigo John Galliano para Christian Dior, mientras que el tejano está realizando su primer desfile parisino para la firma Yves Saint Laurent.En enero de 2002, el diseñador dio una rueda de prensa y anunció su retirada definitiva de las pasarelas. A finales de este mes, participó por última vez en la Alta Costura. Y lo hizo con un desfile muy especial: una retrospectiva de toda su historia, en la que participaron las mejores modelos. Claudia Schiffer, Eva Herzigova, Jerry Hall, Katoucha, Nieves Álvarez, Michelle Alves, Naomi Campbell... Todas lucieron algunas de las prendas más míticas de este creador.Sin embargo, su verdadero adiós tuvo lugar el pasado 1 de junio. A las 23:10 horas, tal y como confirmó su inseparable Pierre Bergé, Yves Saint Laurent fallecía a los 71 años en París, tras llevar varios meses luchando contra un cáncer. Se puede decir que con él se ha ido el último gran genio de la moda, un hombre que revolucionó la forma de vestir de las mujeres.

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