Capa.1 f. Prenda de vestir larga y suelta, sin mangas, abierta por delante, que se lleva sobre los hombros encima del vestido (según la RAE).
Antecedentes: En la segunda mitad del siglo XVI, España, con su preponderancia mundial, contribuyó a que la capa se introdujese en otras cortes. La capa española fue muy apreciada fuera de nuestra fronteras, gracias a su exquisito corte, cuidada costura y rico paño. La tela del forro contrastaba con el exterior y la gracia consistía en saber enseñar el forro al andar.
Los elegantes la llevaban de muy distintas formas: sobre un brazo, sobre los hombros o colgando por la espalda y sostenida con cordones. En la boda de Carlos V llamó la atención de los extranjeros la forma en que algunos nobles españoles lucían las capas castellanas, hechas de terciopelo y damasco con galones y alamares de adorno. Se dice que que fue la primera prenda que adoptó el emperador nada más llegar en España.
A raíz el Motín de Esquilache (1776), se hizo cortar las capas por considerar que podían enmascarar a malhechores o armas bajo ellas, acortándose hasta la capa de 3/4 que hoy conocemos. A finales del siglo XVIII aparecen nuevas prendas de abrigo y las capas caen en desuso y se reservan a prenda de vestir para la noche y atuendo de viaje.
Lo que hoy llamamos capa castellana o capa española es un modelo abierto, con cuello de “quita y pon”.
La capa era la prenda de abrigo habitual de Pérez Galdós, Ramón y Cajal y Pio Barojo, además de Pablo Iglesias y muchos otros.
La tienda especializada en capa más antigua esta en Madrid, es la Casa Seseña, fundada en 1901, donde compraban desde el rey Alfonso XIII y los infantes, hasta artistas de cine, toreros y escritores.
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